Cómo hacer que las impresiones artísticas coloridas queden bien en tu hogar

PASO #1

Busque obras de arte

Puede parecer obvio, pero siempre decimos que compres impresiones artísticas que te gusten. Confía en tu instinto y compra por la sencilla razón de que realmente te gusta. Puede que pienses que la obra de arte representa tu estilo o personalidad o que evoca una emoción o sentimiento cuando la miras. Porque al fin y al cabo, es tu dinero, tu estilo, tu casa, tu elección... así que ¿qué sentido tiene comprar algo que realmente no te gusta?

Mucha gente compra arte porque complementa el estilo de su interior, y eso está bien. Vale la pena incluir esto en el proceso de toma de decisiones, pero en última instancia, debería comprar y exhibir arte por la sencilla razón de que le encanta. De lo contrario, se cansará de él muy rápidamente y habrá desperdiciado el dinero que tanto le costó ganar... Hemos visto que sucede con demasiada frecuencia cuando la gente quiere cambiar una impresión por otra unos meses después.

PASO #2

Clave la combinación de colores

Una vez que hayas encontrado un montón de obras de arte que te gusten, puedes empezar a planificar dónde colocarlas en tu casa. A veces sabrás de inmediato dónde lucirán mejor y otras veces es posible que tengas que experimentar un poco. Aquí es donde puede entrar en juego tener en cuenta cómo encajarán en tu interior. Recuerda, si te gusta una obra de arte, independientemente de cómo se verá en la posición que tenías en mente originalmente, simplemente cómprala. Siempre habrá un lugar adecuado para ella en algún lugar y seguirás sintiendo esa gran sensación cada vez que la veas.

Debes tomar las obras de arte que has seleccionado y observar los colores detenidamente. Pregúntate: ¿hay un color dominante en las obras de arte? Este será el color de acento y lo usarás como base para inyectar más colores y energía en una habitación, manteniendo todo unificado.

La fórmula secreta 60/30/10

Para lograr el equilibrio de colores en una habitación, la regla 60/30/10 es una regla increíble... pero vamos a llevarla un paso más allá y crear una hermosa magia de teoría del color al combinarla con la ciencia, en forma de la rueda de colores. Si aún no has visto una, ¡contempla la rueda de colores!

10% de los colores de las habitaciones

Comenzando con el color de acento que hayas elegido de tus obras de arte, este debe ser el tono más llamativo y audaz de la habitación. Para lograr esta regla del 10 %, además de las obras de arte, puedes usar accesorios como cojines coloridos, pantallas de lámparas y velas para incorporar más color de acento al diseño interior de la habitación.

Si crees que la habitación podría soportar más color de acento, no dudes en probarlo. Pero si aplicas demasiado de un color, comenzará a resultar abrumador.

30% de los colores de las habitaciones

Ahora, usando el color de acento, vas a expandir la paleta de colores de la habitación para encontrar los colores secundarios. Tienes algunas opciones aquí, dependiendo de si quieres que los colores de acento se mezclen usando un esquema monocromático o un esquema análogo, o, si quieres ser más audaz, los colores complementarios, tríada o tetrádicos serán tu mejor opción.

Si utilizara un solo color llamativo en toda la habitación, probablemente la sensación sería muy intensa. Si elige un color de acento y luego utiliza las ruedas de colores que se muestran a continuación, podrá identificar sinergias de colores para que la habitación parezca mucho más equilibrada.

Aplicando un poco de teoría del color

Para simplificar las cosas, usaremos verde azulado (también conocido como azul verdoso) como color de acento llamativo para los siguientes ejemplos.

1. Apéguese a un esquema monocromático: elija un tono o una tonalidad que sea uno o dos tonos más distintos que el color de acento más llamativo. Para el verde azulado, sería:

2. Elige colores análogos: verás que estos colores se encuentran uno al lado del otro en el círculo cromático y, como resultado, tienen menos contraste y son más tranquilos. Como su proximidad en el círculo significa que la diferencia de color será solo sutil. Para el azul verdoso, una opción análoga podría ser el azul o el verde.

Si quieres un único color secundario que realmente resalte, prueba uno de estos métodos:

1. En este caso, un color complementario al color de acento funciona muy bien. Para el azul verdoso, el complemento es el rojo anaranjado.

2. Elija un color monocromático que contraste con el color de su acento. Elija un tono o una tonalidad varios niveles más clara o más oscura que destaque sobre el color de su acento. Para el verde azulado, sería:

Si quieres dos colores secundarios que realmente resalten, prueba uno de estos métodos:

1. Opte por colores complementarios separados para el color llamativo de su obra de arte. Para el azul verdoso, el complemento es el rojo anaranjado. Los colores complementarios separados son el rojo y el naranja.

2. Opte por una tríada de colores que comience con el color de acento más llamativo. Para este método, debe seleccionar colores que se encuentren en los vértices de un triángulo equilátero en el círculo cromático. Para el azul verdoso, los dos colores que completan la tríada son el rojo violeta y el amarillo anaranjado.

3. Seleccione una paleta análoga de los 2 colores en una fila que se encuentran junto al color de acento en la rueda de colores. Para el azul verdoso, estas son las opciones:

Si quieres tres colores secundarios que realmente resalten, prueba uno de estos métodos:

1. Elige una combinación de colores tetrádica imaginando las cuatro esquinas de un rectángulo en el círculo cromático. Observa cómo el método tetrádico incluye el complemento de tu color inicial y los dos colores que forman el resto del rectángulo son complementarios entre sí. Para el azul verdoso, la combinación tetrádica incluye rojo violeta, rojo anaranjado y amarillo verdoso.

2. Elija un esquema análogo que comprenda tres colores en una fila junto al color de acento llamativo en la rueda. Para el azul verdoso, estas podrían ser algunas opciones:

Recuerda que cuantos más colores incorpores a la decoración de una habitación, ya sea a través de cuadros o muebles coloridos, más difícil será que todos combinen y mantengan un aspecto equilibrado. Por eso, los esquemas monocromáticos y análogos son los más fáciles de lograr, ya que se alejan menos del color de acento.

Para lograr esta regla del 30%, puedes usar accesorios y muebles más grandes para incorporar más colores elegidos al diseño interior de las habitaciones.

El 60% de las habitaciones están coloreadas.

Este será el color más dominante en la habitación (incluidas las paredes) y, por lo general, es el tono más neutro. Utilizar colores neutros en una habitación llamativa parece una idea estúpida, pero los colores neutros ayudan a dividir la habitación y le dan a la vista un descanso de una avalancha constante de colores vibrantes.

Para lograr esta regla del 60 %, puedes utilizar muebles más grandes que estén compuestos de tonos neutros, pero no tienen por qué ser aburridos, ya que hay muchas opciones más allá del gris, el blanco, el negro y el marrón. Otros acabados, como el metal, darán el mismo efecto que los tonos neutros, al tiempo que añaden una capa adicional de interés visual muy apreciado.

Resumiendo

Los colores de acento difieren enormemente de los demás colores de la habitación y es conveniente asegurarse de que dominen el espacio sin resultar demasiado abrumadores. Los demás colores de una habitación deben ser agradables y relativamente neutros, porque cubren grandes superficies y son más permanentes, pero los colores de acento pueden ser menos rígidos. Puede divertirse más y correr más riesgos con pequeños acentos.

Sin una teoría del color, es posible que se utilicen colores que compiten por llamar la atención en lugar de colores que funcionan juntos de manera armoniosa. Por eso, nos gusta aconsejar a las personas que se concentren en la evolución de un color a otro. Luego, utilicen estos tonos en otras partes de la casa, no solo en una habitación... si lo que buscan es un estilo congruente y bien pensado. Extender estos colores por todo un espacio crea una historia y lleva la vista a un viaje por las habitaciones. Incluso pueden llevar las cosas al siguiente nivel y crear una narrativa que desarrolle la intensidad de los tonos de color en ciertas habitaciones y las guíe de un punto focal a otro.