Los desafíos de la crisis mundial de la vivienda han hecho que más personas que nunca compartan casa. De hecho, no solo es más probable que tengamos compañeros de casa, sino que también es más probable que vivamos en situaciones de convivencia durante más tiempo. Con la caída de los salarios medios en gran parte del mundo, también estamos empezando a ver que más propietarios de viviendas acogen a huéspedes o compañeros de casa como una forma de complementar sus ingresos.
Como es de esperar, las situaciones de convivencia no siempre resultan sencillas, especialmente en los casos en que los compañeros de casa tienen los mismos derechos a los espacios compartidos. En tales situaciones, las áreas comunes de las casas compartidas pueden volverse fácilmente decrépitas y destartaladas, y no en el sentido maximalista de moda.
De todas formas, todo el mundo tiene derecho a vivir en un entorno bonito. Por eso, DROOL ofrece láminas artísticas auténticas y aprobadas por artistas, como estos carteles de ilustraciones, a precios asequibles. El problema es que tu compañero de casa puede tener una idea completamente diferente de lo que es "bello". Si es así, ¿cómo te aseguras de que todos tengan el espacio que necesitan para expresarse en su casa? Exploremos algunas estrategias para encontrar puntos en común a la hora de decorar espacios compartidos:
1) Priorizar la comunicación abierta
La comunicación abierta y honesta es la única manera de garantizar una situación de convivencia agradable. No es necesario que celebres reuniones periódicas en casa, pero al menos deberías tener charlas honestas ocasionales sobre tus preferencias y tu visión general de los espacios compartidos.
2) Establecer valores compartidos
Una vez que hayas comprendido las preferencias de tus compañeros de casa, puedes empezar a buscar puntos en común sobre cómo decorar las zonas comunes. Si tienes suerte, es posible que descubras que todos tienen gustos similares y que tu arte mural es bien recibido prácticamente en todas partes. Incluso si resulta que no tenéis gustos similares, al menos deberías desarrollar una apreciación de los límites que impones a la hora de decorar.
3) Esté preparado para hacer concesiones
El compromiso es fundamental para evitar conflictos en situaciones de convivencia. Aunque a tus compañeros de casa les encanten tus estampados de DROOL y tu estética general, no hay garantía de que sigan estando de acuerdo con todo lo demás que haces. Al final de cuentas, mantener buenas relaciones con las personas con las que vives sigue siendo más importante que tener interiores atractivos.
4) Designar colectivamente un área personal
Habla con tus compañeros de piso y acuerdan zonas específicas dentro del espacio compartido en las que cada uno tenga autonomía en cuanto a la decoración. Por ejemplo, puedes acordar qué habitaciones o paredes tiene derecho exclusivo a decorar cada inquilino. De esta manera, todos pueden expresar su estilo personal sin invadir las preferencias de los demás.
5) Acepta repintar con colores neutros
Si estás dividiendo un espacio, puede resultar difícil que las cosas parezcan unidas a menos que haya un elemento subyacente coherente. Si es hora de pintar el área, pregúntale al propietario (si no eres el propietario) y a los demás compañeros de casa si les parecería bien pintarla con un color neutro o un papel tapiz que combine con todos. Esto puede ayudar a que los espacios compartidos se vean cohesivos incluso si cada pared tiene un tema diferente.
6) Invertir en almacenamiento
Si el propietario y los compañeros de piso están de acuerdo, las estanterías altas de pared a pared pueden ser una solución estéticamente agradable y funcional para el desorden. Deberían ofrecer a todos los habitantes de la casa un espacio para guardar libros y objetos de uso menos frecuente que no abrumen visualmente la habitación. De esta forma, tendrás más espacio en otros lugares para decorar. impresiones de arte y otros adornos o piezas de decoración.
Si tienes espacio en tus áreas personales, también puedes invertir en algunas cajas apilables que sean lo suficientemente grandes como para guardar la mayoría de tus pertenencias. Este espacio de almacenamiento adicional te dará algo de margen para cambiar tus ilustraciones de vez en cuando. Como beneficio adicional, tener estas cajas a mano hará que la mudanza sea mucho más sencilla.
7) No sobrepases tus límites
La decoración del hogar probablemente no será una prioridad para todos tus compañeros de casa. Si las demás personas de tu casa parecen desinteresadas en decorar o limpiar, puede ser tentador poner un póster de arte en “su lado” o hacer otras cosas más allá de lo acordado. Probablemente no quieras hacer esto, ya que puede generar tensión y resentimiento. Siempre consulta con tus compañeros de casa si quieres hacer cambios que afecten sus espacios personales.
8) Participe en proyectos y colaboraciones de bricolaje
Participe en proyectos colaborativos de bricolaje que le permitan a usted y a sus compañeros de casa contribuir a la decoración juntos. Ya sea que se trate de elegir carteles con ilustraciones, colocar adornos navideños o reciclar muebles, los esfuerzos creativos compartidos pueden fomentar amistades reales, así como un sentido compartido de propiedad sobre el espacio.
9) Respeta a tus compañeros de casa
Si bien es cierto que la decoración es una expresión personal, también debes ser sensible a las preferencias de las demás personas con las que compartes tu hogar. Después de todo, una casa que es hermosa en apariencia pero que te pone nervioso a ti y a tus compañeros de casa no es un lugar agradable para vivir. Afortunadamente, si priorizas la armonía y eres sensible a las necesidades de los demás, crearás entornos hermosos, pase lo que pase.
10) El compromiso es un arte
No existe una solución mágica para decorar las zonas comunes. En todos los casos, todo se reduce a la empatía, la comunicación y la voluntad de llegar a acuerdos. Puede que no siempre consigas lo que quieres, pero no pasa nada. El objetivo de la decoración del hogar no es solo crear espacios bonitos o mostrar las obras de arte de las paredes, sino también crear relaciones positivas y un sentido compartido de pertenencia. Si tienes en cuenta lo que es importante, puedes convertir la situación de convivencia en una experiencia armoniosa y agradable para todos.